Cómo preparar la mochila de Trekking
Guía para preparar nuestra mochila
Aunque la época del año, la meteorología, la actividad que vayamos a realizar y su duración condicionan la preparación de la mochila de montaña, podemos seguir unas pautas generales que facilitaran el acceso al material cuando lo necesitemos y optimizaran nuestro esfuerzo y progresión.
Cargaremos con el material justo y necesario para la actividad; no llevaremos más material para aprovechar el espacio libre, ni descartaremos material necesario para poder usar una mochila más ligera o pequeña.
Además, el objetivo es conseguir una óptima distribución de la carga en el conjunto de la mochila para evitar que el peso hacía un lado o hacia atrás nos desequilibre. La mochila y su peso debe sentirse como un todo compacto.
Evitaremos llevar objetos mal amarrados o colgando, móviles, que se balanceen o golpeen a nosotros o el entorno.
Organizaremos el material en función de su peso, su volumen y la frecuencia y rapidez a la que tenemos que acceder a él.
En la mochila de montaña distinguimos 4 áreas de carga principales, y una quinta área auxiliar, los laterales:
Áreas de carga de la mochila de montaña
- La parte inferior, donde llevaremos el material ligero y que no vayamos a necesitar durante la marcha; saco de dormir o funda de vivac. En caso de cargar una tienda de campaña podemos cargarla atada bajo esta parte inferior, evitando siempre que nos golpee las nalgas o piernas durante el caminar.
- El área central y más cercana a la espalda. Aquí cargaremos el material más pesado y rígido; hornillo o baterías. Manteniéndolo cercano a nuestro centro de gravedad minimizamos el desequilibrio. Podemos acolchar el interior del respaldo con muda de recambio para evitar que nos molesten los elementos rígidos.
- El área central y más alejada de la espalda. La usaremos para cargar el resto del material, procurando una buena distribución del volumen y el peso. El uso de bolsas impermeables y transparentes será de gran ayuda para organizar el conjunto del material, mantenerlo seco en caso de lluvia y encontrarlo lo que buscamos con facilidad.
- La parte superior, donde cargaremos el material que necesitamos tener a mano por su importancia o porque hay posibilidades que vayamos a utilizar en nuestra ruta; comida rápida, botiquín, gorro, guantes, impermeable, móvil, GPS, guía.
- Los laterales de la mochila. Cargaremos material voluminoso y poco pesado como la esterilla o bastones, y material de acceso rápido como las cantimploras de agua, vigilando siempre de compensar el peso en ambos lados.
En conclusión, éstas pautas nos servirán para repartir y organizar el material de forma óptima, siendo de gran ayuda para localizar lo que necesitemos y consiguiendo un buen reparto de la carga.