La evolución en el diseño y los materiales usados por las principales marcas ha resultado en la disponibilidad de mochilas cada vez ligeras, incluso muy ligeras, pensadas para ahorrar el máximo de peso y optimizar nuestro esfuerzo y rendimiento.
Si debemos afrontar largas travesías o realizar actividades que demanden cargar mucho peso, nos será de gran ayuda utilizar mochilas ligeras y que optimicen nuestro esfuerzo y carga. No obstante, es importante que la búsqueda de ligereza no vaya en detrimento de una correcta ergonomía y durabilidad de nuestra mochila. El peso óptimo de una mochila de senderismo no debería superar 1Kg y el de una mochila de travesía no superar los 2,5Kg. Por otro lado, las mochilas pensadas para actividades que exigen especial ligereza y diseño minimalista como mochilas para esqui de montaña o mochilas para trail running rondaran pesos de 0,5 Kg aproximadamente.